Las enfermedades de transmisión sexual van de la mano con la falta de una educación adecuada.

Los puntos sobre las íes los puso Nataly Contreras, matrona del Centro Comunitario de Salud Familiar Alemania, quien se explayó sobre la materia en una charla que impartió a jóvenes del programa 24 Hrs. del SENAME.

“La realidad muestra que hoy los adolescentes comienzan cada vez más temprano la actividad sexual y a los 16, 17 años ya aparecen las enfermedades venéreas”, señala la profesional, aduciendo una precaria educación sexual de los jóvenes.

“Ellos manejan poca información, se rigen más por mitos que se traspasan de generación en generación y la información que manejan sobre educación sexual, la obtienen en las redes sociales, en sitios que no son los más recomendables”, advierte.

En casa, el tema todavía es tabú

En la exposición donde también tuvo participación el Departamento Social del gobierno provincial y la oficina del INJUV, quedó de manifiesto que la familia no queda ajena al problema, porque es allí donde debería conversarse sobre educación sexual, pero lamentablemente no se hace y el tema continúa siendo un tabú”.

Nataly Contreras, considera que la responsabilidad adolescente parte del momento en que el joven decide cómo ejercer su sexualidad, “evitando conductas de riesgo a que pueden exponerse, ya sea porque no tienen información ni acceso a los métodos anticonceptivos y tampoco saben cómo pedir orientación en los consultorios”.

Espacios amigables

¿Cuál es entonces el mejor método anticonceptivo en la adolescencia? Según el Ministerio de Salud, el mejor método es la abstinencia sexual, pero si ya se ha iniciado una vida sexual activa o se está en vías de comenzar, un buen alero a tener en cuenta son los espacios amigables.

Estos espacios amigables están disponibles en consultorios y hospitales, donde los jóvenes, en horarios protegidos, pueden recibir orientaciones y, en el caso de las adolescentes, ser acompañadas, de modo personalizado y confidencial, respecto a la decisión de usar algún método para evitar embarazos no deseados.

Los reportes del Ministerio de Salud, muestran que el 17% del total de embarazadas que ingresan a control prenatal en establecimientos de salud pública son adolescentes.