Como replicando el himno de Carabineros de Chile –“nuestra bandera flamea al viento como un heraldo de bienestar”-, la verde bandera institucional de las carabinas cruzadas, flameó nuevamente este mediodía en el remozado cuartel de Villa Ayquina.
Ello, gracias al convenio entre el gobierno provincial y Codelco División Radomiro Tomic, que significó una inversión superior a los 24 millones de pesos y que permitió refaccionar, con mano de obra del Centro Educación y Trabajo de Gendarmería, dependencias que durante años permanecieron en el abandono.
En una primera instancia, las instalaciones cobijarán a los miembros del Grupo de Operaciones Especiales de Carabineros (Gope), no obstante, en el mediano plazo, se espera que el ex cuartel policial, cumpla un rol de servicio a la comunidad.
En este contexto, el prefecto de Carabineros, coronel Marcelo Araya, señaló que el rostro remozado que presentan las instalaciones, le otorgan “plusvalía y seguridad”, al sector donde está emplazado.
En tanto, Juan Medel Fernández, Gerente General de la División Radomiro Tomic, expresó su complacencia por, “hacernos parte de la comunidad en que estamos insertos” y colaborar con una institución de envergadura como Carabineros.
Por su parte, el gobernador provincial, Claudio Lagos, subrayó la importancia de empoderarse de los espacios públicos, resaltó el compromiso de la empresa estatal y valoró el rol de Carabineros. “La tranquilidad de la población está en sus manos”, enfatizó.
En la oportunidad se presentaron a la comunidad, tres furgones de patrullaje que incorporó Carabineros a su labor, gracias a recursos del Fondo Nacional de Desarrollo Regional.
Tanto, los nuevos vehículos, como el remozado cuartel recibieron la bendición del sacerdote, Enrique Olivé, así como del pastor, Jesús Aranda.
El matiz artístico lo puso el trío de estudiantes de la escuela Emilio Sotomayor, con una canción del programa “31 minutos”, que disfrutó de buena gana el menudo y paciente público del jardín “Llamito Blanco”.